Verty vino. Lo sabía. Después de haber
escrito las últimas palabras ayer, las 2 últimas personas sentadas en la
terminal se levantaron y salieron. Eso fue el señal: tome mis mochilas y salí
justo atrás de ellas. No quise quedarme sola en la terminal, con única compaña
los “sin domicilio” dormidos afuera de la entrada. Camine derecho, hasta el
parking donde paran los taxis. Mire por el lado de las llegadas. ¿Verty sería
por allá esperándome? Camine en esta dirección (la única manera de salir de
todas formas). Vi una silueta que parecía buscar algo, o alguien. Prudente, me
acerque pero de lejos. Miré rapidísimo. No me parecía ser Verty. Camine hacía
la salida, cuando escuche la voz que resé escuchar desde horas llamar:
-
“¿Celi?"
Me dí vuelta, el corazón palpitando de
alegría. Verty, si, Verty, me estaba sonriendo. Era un poco más flaco y con el
pelo más largo que en mi recuerdos. Me dirigí hacía el, la sonrisa hasta las
orejas. Quería abrazarlo, pero mis mochilas solo me permitirán un beso. Estuve
a salvo ahora, podía relajarme. Verty, súper contento, empezó un monologo que
sigo durante la mayoría del camino en auto con un acento tan boliviano que el
cansancio no me permitió entenderlo. Manejamos hasta su casa, yo tratando
durante este tiempo de asimilar unas cosas que me decía. La ciudad está construida en círculos. Ok. Llegando, me presento
a su hermana, Ana, con quien vive, y a Nico, su novio porteño. Me bañe y baje a
charlar un rato con ellos. O mejor dicho, a escucharlos. Estuve tan cansada que
las palabras me estaban escapando. El calor y la humedad, me dieran ganas de
acostarme directamente en el piso del patio y dejar el sueño llevarme hacía
otros lugares. Verty tenía que pasar rápido a lo de un amigo, y me pido de
acompañarlo. Volviendo podríamos comprar unas cervezas y brindar a este
rencuentro. Pero mi cuerpo no aguantaba más. Subí a dormir. Me deje caer en la
cama y en el mismo tiempo en un descanso sin sueños…
Me desperté hoy a la mañana con el ruido de
la lluvia. No tengo idea que hora era. Mi cuerpo entero me parecía pesar 109,50
kilos. Tenía frío. Agoré una frazada y me la tire encima. Caí en un medio
sueño, cuando mi vejiga me puso a levantarme e ir al baño. Casi pise una guitarra.
Casi. Ningún ruido, la casa todavía estaba dormida. Me acosté a dormir otra
vez.
Me levanté más tarde, cuando empecé a
escuchar música. Baje las escaleras y les descubrí los 3, cada uno trabajando
al frente de su compu. Nos saludamos y Verty me hizo un café. Estaba trabajando
sobre el sonido de una video, una publicidad que me enseño. Luego subí a traer
mi compu y me puse a revisar mi correo. Me escribí Lucas por el puesto de
recepcionista en el hostel este, tomaran otra persona. No importa, lo sabía.
También había recibido un correo de la parte de una empresa de transcripción a
quien llego mi CV, no me preguntan como. Me piden una entrevista el lunes a las
10 de la mañana. ¡Pánico! Eso significa que ¡tendría que irme el sábado ya! Ni
loco. Me quedo mínimo hasta el lunes. Espero que acepten mi oferta de hacer la
entrevista recién el miércoles.
Verty tocó la guitarra. Yo mande correos. Verty
tocó la guitarra. Me perdí en mi mundo de palabras. Se me salió un poema. Y
Verty tocó la guitarra. Y cantó. Charlamos. De todo. De nada. Luego me contó
que su hermana se va la primera semana de octubre, y vuelve solamente al final
del verano. Que si nada me sale bien en Córdoba puedo venir a buscar trabajo en
Santa Cruz de la Sierra y alquilar su cuarto. Poca gente habla francés aquí. Y
es más fácil sobrevivir que en Argentina, todo sale muyy barato. Especialmente
la comida.
Y tocó la guitarra de nuevo, dejándome con
mis pensamientos. Sería una opción, pero ya tengo el presentimiento que no. Todavía tengo cosas que hacer en Córdoba...
En un rato se va a tener ensayo con el
pianista del grupo.
Tienen recital esta noche. Cuando volvieran
Ana y Nico, tomamos el auto y nos fuimos. Primero a devolver una cosa a uno de
sus amigos, luego a buscar a Renan, el pianista. Se pocas cosas sobre
este chico, sino que tiene 18años, vive solo en un barrio muy alejado del
centro de la ciudad (sus padres viven en otro pueblo) y, por lo que me dijo
Verty, es muy talentoso.
Estoy curiosa de conocerlo...
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