vendredi 9 septembre 2011

Notas de viaje, parte I : De Argentina a Bolivia

Este articulo comporta las notas que escribí en mi cuaderno desde que salí de Córdoba el martes 6 de Septiembre. Pronto publicare otras notas.


Las primeras horas de viaje les pase a comer, leer, comer, escuchar música, comer, mirar las películas y comer más. Mejor dicho, no escribí nada. De películas, nos toco primero "Un cuento chino" y luego una de vampiros horrible, más traumatisante que "Crepúsculo" todavía (si, se puede) que se llama "El sicario de Dios" o algo así.
Dormí (poco), y a una hora y pico de llegar a Tucuman vi, por primera vez en mi vida, un incendio. Impresionante... Kilómetros de campo quemándose. Mi primer pensamiento era la catástrofe ecológica, los animales que tenían que huir de sus casas y correr al infinito, esperando estar más rápido que el fuego.
Tres lágrimas se escaparan de mis ojos. Al horizonte, el naranja de las flamas esculpía el negro de la noche. Como tanta belleza puede ser tan asesino ?


Llegamos a Tucuman una media hora antes de lo planificado. Me pareció otro país. La ciudad, bonita, se veía limpia.
23:30. Salí del ómnibus y me dirigí hacía la terminal con 2 mochilas y una bolsa llena de alfajores. Ah no. No hay. Volví corriendo al colectivo a buscar la bolsa que había olvidado. Dí unas cuantas vueltas en la terminal, y entré en un restaurante. Pedí una tortilla de papas y un jugo de naranja. El jugo era malo, la tortilla más o menos. Me conecté al internet para mandar un último correo a Verty, para que no me olvide. Chatee con unos amig@s y mi padre por el face. Empece a endormirme sentada. Pague la cuenta y salí a caminar. Me siente a escribir unas lineas sobre los baños públicos a través del mundo, que publicare orto día. Un guitarrista estaba tocando a dos metros de mí. Me salvo de la demencia : la radio estaba pasando viejas canciones románticas, con un animo particular por Whitney Houston. Que voz, si, pero la verdad : "I will always love you" es a cortarse las venas. Me compre chicles. Llego el colectivo.


Desde ahora retranscribo mis notas, palabra por palabra :


7.09.2011 : El colectivo Tucuman - Santa Cruz de la Sierra llego a las 3:45 en lugar de las 3:15. Muerta de cansancio, era. Me toco el peor asiento, abajo, todo al fundo, cual no se puede bajar bien. A mí lado, una abuela de la plaza de Mayo. No pude dormir. Subí al primer piso : había varios lugares vacíos. Me tape en mi bolsa de dormir e intente ponerme cómoda. No dormí mucho más : hacía mucho frío. No se a que hora paro el colectivo. Era el amanecer. Tome mis cosas  y volví a mi asiento de abajo. El sueño me gaño de una vez : caí de cansancio en el país del descanso.
Me desperté en Salvador Mazza. 12:30. Nos hicieran bajar para ir a almorzar en una cantina cerca de la frontera. La "abuela de la plaza de Mayo" era en realidad una paraguaya vestida con el vestido tradicional. Comimos un plato arabe, según la mujer sentada a mi lado. Ni idea de lo que estuve comiendo. Estaba bastante bueno. Me comí todo, y tome mi vaso de coca. Volvimos al colectivo. Nos dieran los formulares que llenar para cruzar la frontera, sin explicación ninguna. Estuvimos todos confundidos. Nos pusimos a charlar, argentin@s, paraguay@s, bolivian@s, y yo. Era la única Europea. Como siempre. Se reían de tanto exotismo cuando les dije que soy Suiza. Me preguntaran si es la verdad, si mi país de origen es como lo describen en los libros : ordenado, organizado, limpio. Les dije que si. Se reían más. Me preguntaran como puede ser, que Europa esta tan organizada y latina américa tan poco. Les conteste que Suiza es 4 veces más chica que la provincia de Córdoba. Que les toca un país tan grande como Argentina a los Europeos, luego vemos como lo organizan.
Fuimos a la aduana. Volvimos a tomar el ómnibus. Vimos Karate Kid. Yo media dormida. A 3 horas de llegar, uno de los conductores me hizo señal de pasar adelante. Lo hice, llegue en la cabina y me senté en las escaleras. Me habló en portugués. Quería saber si estuve yo que había olvidado una ficha. La miré, era la de mi vecina "abuela de Mayo en vestido paraguayo tradicional". Que tiene la nacionalidad brasilera. Me reí cuando le indiqué la fecha de nacimiento : 1964. Me quede un rato con ellos. Fumamos un pucho. Charlamos, poco. Miramos la vista. Me regaló hojas de coca. Volví a mi asiento.


Más tarde, mismo día :


Santa Cruz de la Sierra. Por fin llegando. Más temprano que lo planificado. Y otro detalle : hay una hora de diferencia entre Argentina y Bolivia. Lo que no supe.
Sentada en la terminal. Esperando. Estoy demasiado cansada por tener miedo. Y tengo fe, ya se que Verty vendrá a buscarme. En algún momento vendrá. No tengo la hora. Estoy tan cansada... Mi cabeza parece pesar 20 kilos ella sola. Y mis párpados 30.
Me hice amiga de un argentino, Cris, y un paraguayo, Cesar, en el ómnibus. Están aquí de visita a la familia de Cris. Me acompañaran hasta la terminal, me dijeran de sentarme adentro a esperar, sin hablar a nadie. Además me dieran sus direcciones de correo, y el numero de celular de la prima de Cris, por las dudas. Pero no quiero imaginar que voy a tener que llamarla, tengo fe en que Verty vendrá.
Las luces de la terminal se apagaron. Me pongo nerviosa. Estoy sola en una ciudad desconocida. Y de noche. Ahora tengo ganas de llorar. Estoy tan cansada...
Pero en el mismo tiempo me da mucha risa la situación : Verty me parece mucho, por lo menos hablando de organización : el lunes a la noche charlamos por el face sobre los horarios de colectivo, y que tal vez voy a viajar a Bolivia pero capaz que no, cuando de una vez me decidí, y lo dije que me tomaría el ómnibus el siguiente día y que llegaré el miércoles a la noche. Me dijo que se iba a pasar por mí, y ya. No tengo ni su numero de celular, ni su dirección de casa, nada. Veo fuegos artificiales por la ventana.
Pregunte por la hora. Somos las 22:10. La terminal está casi vacía. Estoy empezando a tener miedo. No hay forma de conectarse al internet acá. Debo cruzar la calle. Verty, apurate por favor.


(pronto la continuación)

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